Durante el siglo XVI una expedición española encontró en medio de una selva del Perú una antigua ciudad preincaica en ruinas. En homenaje al Papa Celestino V, denominaron a este sitio Ruinas Celestinas. Escondieron allí un viejo y sagrado Manuscrito, escrito en arameo, traído desde Europa, ya que aún no era maduro el tiempo para ser revelado a la humanidad. Su conocimiento anticipado había dado lugar a dolor, antagonismo y muerte. Cuatro siglos después fue redescubierto y se lo llamó Profecías Celestinas. Su "hallazgo" no estuvo ajeno a la transmisión oral y secreta acerca de su existencia, llevada a cabo por una congregación religiosa fundada en el siglo XII, de fuerte orientación ascética y mística. Este Manuscrito encierra una visión del porvenir de la humanidad que acontecerá durante el Tercer Milenio y las claves para interpretar la dirección que está tomando la evolución del hombre y el renacimiento espiritual al que hoy estamos asistiendo. (En este libro, su autor desentraña los fundamentos de esta historia).